martes, 12 de mayo de 2009

La ley electoral en España

Uno de los aspectos más debatidos tras unas elecciones en España es la manera en la cual se reparten los escaños al Congreso de los Diputados y sus consecuencias, en especial si ninguno de los dos grandes partidos nacionales PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y PP (Partido Popular) obtienen mayoría absoluta, pese a que el propio sistema está diseñado para favorecer la obtención de mayorías.


La Ley electoral española actual combina la normas generales que establece la Constitución de 1978 en sus artículos 68 y 69 y la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General. La principal característica que tiene el sistema electoral para el Congreso de los Diputados es el establecimiento de las 50 provincias y 2 ciudades autónomas como circunscripción electoral con un mínimo de 2 representantes por cada una de ellas, repartiendo el resto de diputados en función de la población hasta un máximo que 350.
Este hecho condiciona enormemente el reparto de diputados puesto que produce desequilibrios incluso a pesar de los intentos de compensarlos; así por ejemplo existe un exceso de representación en provincias con escasa población (por ejemplo Soria o Teruel) frente a la poca representación de provincias muy pobladas (Madrid, Barcelona). Este hecho hace que se diga en ocasiones que no todos los escaños valen la misma cantidad de votos.



Por otra parte, también es esencial la combinación de las provincias-circuscripción con la Ley D´Hont, que se utiliza para repartir los diputados entre los partidos que han obtenido más del 3% de los votos en esa provincia. El funcionamiento del sistema D´Hont es relativamente sencillo de comprender a través de un ejemplo, pincha aquí para verlo.
La consecuencia de este sistema electoral es la diferencia de los resultados respecto de una sistema proporcional de circunscripción única que produce que los pequeños partidos nacionales salgan muy perjudicados como IU (Izquierda Unida) frente a los grandes partidos que obtienen más diputados con menor número de votos proporcionales y posibilitando mayorías absolutas con un sólo un 40% de los votos totales, mientras que los partidos nacionalistas se mantienen en valores semejantes. Puedes ver un cuadro comparativo de las dos últimas elecciones en las siguientes WEBs: